Seleccionar página

Hoy hace un mes que vi,toqué y me despedí por última vez de mi hermana Conchi antes de partir hacia ese nuevo rumbo, desconocido, inexplorado…pero cercano, muy cercano a todos nosotros… Cómo cuesta acostumbrarse a la pérdida física de un ser querido, a ese contacto, a ese oír su voz, su risa, sus bromas, su calor…

marta-conxi-paros2

Pero ahí están esas otras manifestaciones que me acompañan, que me hacen seguir sintiéndola cerca, muy cerca de mí.

Es raro, muy raro acostumbrarse a esto…cuesta…

Algunos me dicen:»tiempo, todo es tiempo, el tiempo todo lo cura…» Sí, creo que el tiempo nos ayuda sobre todo a recolocar, a calmar,poco a poco, estos sentimientos desbordados…Desbordados por la pérdida, por el sufrimiento, por la nostalgia, por las ganas de sentir de nuevo a esa persona…

Todo son nuevas manifestaciones, y esas nuevas manifestaciones me ayudan a sentir a mi hermana cerca, conmigo…no de la forma que quisiera, pero me ayudan.

Pienso que la vida podría ahorrarnos estos golpes tan duros, no?,aunque dicen que de todo se aprende…puede, tal vez, quizás sea así, seguramente sí…pero duele.

Y todo sigue, y nada para, y eso también resulta extraño…

Ahora mismo tengo una sensación parecida cuando miro al infinito, al mar, y veo un barco crucero enorme, surcando el espacio marítimo, con todas sus luces, sus destellos y, al cabo de un rato…desaparece. La vida es como un crucero, con sus luces, sus destellos, que al llegar a puerto, al final de su recorrido, las apaga con sigilo.

Voy a seguir oteando el horizonte, voy a seguir caminando, disfrutando del camino aunque ahora cueste un montón, y compartiendo mis programas de radio contigo desde mi blog.

Antes de despedirme quiero compartir una preciosa canción de mi adorado Pat Metheny que mi hermana,al escuchar,siempre se acordaba de mi y decía:»qué bonita es…»  La comparto con vosotros porque éste es el último tren a casa….

Te quiero un montón,Conchi. Siempre conmigo.

Marta.